Dame la mano luna
que la oscuridad me ciega.
En las tormentas de lluvia,
cuando las gotas de agua
se deslicen y musiten
a mis labios,
míenteme noche.
Elevo los ojos hacia el firmamento,
veo estrellas que balbucean,
como susurros parpadeantes,
mis pupilas las contemplan
y piden deseos imposibles...
Noche...
Cueva de ladrones que albergas
sentimientos, besos, caricias...
Cobijo de mentiras y promesas rotas...
Sueños de Julieta sin Romeo...
Pasiones derramadas en la
llanura de las sábanas.
Al anochecer cuando
desaparece la luz por el horizonte,
acudes en busca del botín,
cual bandolero codicioso
de la presa deseada.
Noche...
Llévame, condúceme
por el valle de los
sueños y no permitas
que el amanecer me encuentre.
Esencia ©
15/02/15