Subí al bus,
ya casi oscurecía...
Estaba deseosa por verte...
Pero tenía que llegar antes
del anochecer,
de lo contrario
no podía gozar de tu presencia.
de lo contrario
no podía gozar de tu presencia.
Contemplarte, deleitarme
de tu azul profundo...
de tu azul profundo...
¡Acelera conductor,
haz que este bus
vuele!
Imaginaba el encuentro...
Por ello, el recorrido de
acudir hasta ti
se me hacía interminable...
se me hacía interminable...
Me embriaga tu perfume,
con solo pensarte.
Al fin arribé.
Quería ser la primera
en bajar del bus
y recuperar
esos treinta minutos,
esos treinta minutos,
del tiempo
transcurrido en el viaje.
transcurrido en el viaje.
Estás frente a mi,
te miro,
deseo abrazarte,
zambullirme
en tus brazos largos,
en tus brazos largos,
extensos,
pero... no lo haré,
pero... no lo haré,
estás muy frío...
" Mar mío "
" Mar mío "
Esencia ©
Precioso el relato que nos dejas a través de tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Rafael, gracias por asomarte a este rincón, no sabes la ilusión que me hace cuidarlo, disfruto tanto...
ResponderEliminarme dá mucho alegría ver que alguien lee mis susurros.
Un abrazo con toda mi esencia.
Me gusta mucho.
ResponderEliminarGracias, me satisface que guste, feliz día.
ResponderEliminarTengo debilidad por el mar,así que me identifico con tus palabras.
ResponderEliminarGracias por tu visita,encantada de conocerte.
Un saludo,
Carmen
El mar tan presente en nuestra vida y disfrutar de su belleza, es un placer.
ResponderEliminarHe paseado por algunos blogs, y he disfrutado con la lectura de los mismos.
Carmen, gracias por tu visita y encantada también de conocerte.
Un saludo y feliz tarde.